Mário de Andrade

Mário de Andrade

 Un día coo hoy, 25 de febrero de 1945, en São Paulo, Brasil, falleció Mário de Andrade (Mario Raúl de Morais Andrade; São Paulo, 9 de octubre de 1893). Fue Poeta, investigador y crítico brasileño, destacada figura del modernismo en su país por su actividad innovadora y experimental. Comenzó su carrera artística estudiando música en el conservatorio de São Paulo, donde luego fue profesor. Se acercó luego a la literatura como crítico de arte en revistas y diarios. Como investigador, cultivador y crítico abordó la poesía, la ficción, la música, las artes plásticas y el folclore.

Mario de Andrade fue uno de los principales animadores de la que sería una pieza clave del futuro artístico de Brasil: la Semana de Arte Moderno, celebrada en São Paulo en 1922. Estuvo a cargo de la dirección del Departamento de Cultura del Municipio de São Paulo y de la cátedra de Historia y Filosofía del Arte en la Universidad del Distrito Federal, en Río de Janeiro.

Su primer libro, Hay una gota de sangre en cada poema (1917), obedece a normas estilísticas, como la métrica y la rima, de influencia parnasiana; usa la poesía como forma de denunciar los horrores de la I Guerra Mundial. Posteriormente rompió con el parnasianismo elitista en su colección de poemas Paulicéia Desvariada(1922), considerado el primer libro del movimiento modernista, y que le valió el apodo de “Papa del modernismo brasileño”. En el prólogo, manifiesto teórico tan confuso como ardiente, en forma de breves frases, Andrade anunciaba el Desvairismo, tendencia que propugnaba la completa autonomía del movimiento. Es una lírica que recoge evidentes influjos de Laforgue, en una acumulación de frases exclamativas, a veces sin verbo, creando una atmósfera sentimental y sarcástica a un tiempo.

En Losango Cáqui (1926), la preocupación nacionalista predomina sobre la reflexión estética y poética. Es un libro de irónica atmósfera militar, donde se canta, por ejemplo, a los “involuntarios de la patria”. Influidos por las vanguardias, sus poemas muestran la vida cotidiana y describen ideas y emociones simples con un tono irónico. Clã do Jabuti (1927) representa su etapa más nacionalista.

En prosa destacan Amar, Verbo Intransitivo (1927) y Macunaíma (1928). La primera es una denuncia de la hipocresía de la clase burguesa de São Paulo y un análisis psicológico de los personajes que retoma las teorías de S. Freud y desmitifica las relaciones familiares. Macunaíma, novela donde está presente su nacionalismo, rompe con los modelos académicos, reelaborándolos con elementos folclóricos. A partir del protagonista, un antihéroe, describe el encuentro del indio amazónico con la tradición de la cultura europea en la ciudad de São Paulo.

Les invitamos a ver “Macunaíma”, film basado en la homónima novela de Mário de Andrade, dirigido por el cineasta Joaquim Pedro de Andrade.

Macunaíma es la historia de un antihéroe, o “un héroe sin ningún carácter”, nacido en lo profundo de la selva virgen. De negro se convierte en blanco y cambia la selva por la ciudad, donde vive increíbles aventuras acompañado de sus hermanos. En la ciudad, sigue una vida libertina, conoce y ama a la guerrillera Ci y se enfrenta al villano millonario, Venceslau Pietro Pietra, para reconquistar el amuleto que heredó de Ci, el muiraquitã. Victorioso, Macunaíma regresa a la selva cargado de electrodomésticos, inútiles trofeos de la civilización. Basado en la obra de Mário de Andrade, el filme innova la estética del Cinema Novo al incorporar elementos de la astracanada, mediante la actuación de Grande Otelo, y al transfigurar hechos de la vida política, que invaden el relato épico de las andanzas de Macunaíma entre figuras de la mitología popular brasileña. Filme emblemático de los ’60, Macunaíma actualiza el legado del modernismo y establece la tan buscada relación del Cinema Novo con el gran público.