Cesáreo Bernaldo de Quirós

Hoy 29 de mayo, recordamos la desaparición física del artista argentino Cesáreo Bernaldo de Quirós (Gualeguay, 27 de mayo de 1879 – Vicente López 29 de mayo de 1968).

El maestro Cesáreo Bernaldo de Quirós es considerado como uno de los más grandes de la pintura argentina de todos los tiempos.  Su gran talento junto a su intenso periplo por el mundo lo llevó a radicarse en Europa y América del Norte en diversas oportunidades, donde desarrolló su formación artística y expuso con notable reconocimiento.  A lo largo de su vida produjo más de 2.000 obras; expuso individualmente en 87 oportunidades alrededor del mundo; obtuvo los más prestigiosos premios a nivel nacional e internacional. Su obra puede inscribirse en las corrientes artísticas realista y post impresionista europeas de principios y mediados del Siglo XX. La Colección, integrada por 22 obras que abarcan los diferentes períodos de su producción, constituye la más numerosa y completa que se exhibe de manera permanente en la actualidad.
Estadía  en Europa
En 1899 el Maestro de Quirós obtiene el Premio Roma que le permite viajar a Europa para perfeccionar sus estudios. En febrero de 1900 emprende su viaje rumbo a Nápoles junto a Carlos Ripamonte, Arturo Dresco y Rogelio Yrurtia. Después de algunos años de residencia y estudios en Europa, vuelca decididamente su producción a la representación de la figura humana, criterio inculcado por sus contemporáneos italianos. Luego de su paso por Florencia, en 1907 se instala junto a su familia en Mallorca.
Celebraciones populares
Su famosa serie “Los Gauchos” presentada en 1928, lleva a Quirós a recorrer algunas capitales europeas como Madrid, Berlín, Londres y París a la que le continúan propuestas de exhibición en Estados Unidos, lo que le permite estadías en Nueva York, San Francisco, Washington y Boston. En las obras de este período hay dos particularidades que se destacan respecto del resto de su trabajo: por un lado, el predominio del color anaranjado, muy distante de los tonos tierras en sus primeros años de estudio al sur de Italia; de los azules de Mallorca; y de los verdes y rojos federales en su producción en Entre Ríos. Por otro lado, la utilización casi exclusiva del hardboard (chapa de madera prensada de alta densidad) que terminó con la supremacía que hasta ese entonces había tenido el lienzo en su obra. En diversas obras de estos años se hace notoria la preocupación por visibilizar celebraciones y festejos populares en los barrios afroamericanos de los Estados Unidos. Ciertas escenas recuerdan a la producción del artista americanista Pedro Figari (Montevideo, 1861-1938), cuya obra impactó profundamente en Quirós en su paso por Uruguay.
El puerto viejo de Paraná
En 1938 C. B. de Quirós se instala en una antigua casona de Puerto Viejo, sitio de gran belleza, donde se dieron los asentamientos originales de la ciudad de Paraná. En esta vista a vuelo de pájaro, la presencia de la geografía local –las barrancas, el río y na abundante vegetación–conviven con exponentes arquitectónicos de finales del siglo xix y principios del siglo xx. Desde las orillas del arroyo Antoñico, desarrolla una serie de obras registrando construcciones de la zona –como el edificio de la Aduana de Puerto Viejo– y recrea escenas propias del siglo XIX con federales y paisanos protagonizando diversos momentos de la vida cotidiana del lugar. Junto a la producción de paisajes, deja un número importante de bodegones, naturalezas muertas y escenas de espacio interior, cuya particularidad reside en la presencia de elementos autóctonos en las composiciones.
Los 20 últimos años de su vida se radica en la ciudad de Vicente López, Provincia de Buenos Aires, donde fallece el 29 de mayo de 1968.

Fuente: http://www.gualeguay21.com.ar

La casa del “Pintor de la Patria”