Hoy recordamos un año más del deceso de María Reiche (15 de mayo de 1903, Dresde, Alemania – 8 de junio de 1998, Lima, Perú). Maria Reiche fue matemática, célebre por sus investigaciones sobre las Líneas de Nasca. Pocos arqueólogos en la historia son tan recordados y honrados como Reiche por su contribución a la ciencia. Ella, que ni siquiera había seguido la facultad de Arqueología, de forma autodidacta, hizo del estudio y la preservación de las Líneas de Nasca su compromiso de por vida.
La recordamos, desde Roma, con mucha admiracióncariño y gratitud.
Queremos recordarla con algunos de sus pensamientos valiosos:
“Tengo definida mi vida hasta el último minuto de mi existencia: será para Nazca. El tiempo será poco para estudiar la maravilla que encierran las pampas, allí moriré.”
“Las “Líneas de Nazca” no son sólo nuestras, pertenecen a la humanidad, debemos preservar ese legado de nuestros antepasados. Durante más de 40 años he tenido el privilegio de vivir con este misterio”.
“Aún queda mucho por hacer antes de que el significado de cada marca sea explicado, y será imposible si el desierto se ve perjudicado. La superficie es demasiado frágil para soportar cualquier perturbación y ya algunos lugares han sido severamente dañados. Desde mis primeras visitas a Nazca he solicitado protección para este desierto histórico. La gente que vivía aquí hace mucho tiempo dejó un documento único que creo que constituye un capítulo esencial en el desarrollo de la mente humana. No hay nada parecido en ningún otro lugar del mundo. “