César Vallejo. La escritura del devenir

Un día como hoy 16 de marzo, nació el poeta peruano César Vallejo, También recordamos que este mismo día, hace 77 años nació el Prof. Antonio Melis (f. 7.8.2016), vallejista, hispanista, amigo solidario, socio honorario de esta modesta Asociación.

Desde que fundamos la Asociación (abril – 2003), le organizamos numerosos homenajes, sin embargo, consideramos que el mejor homenaje a nuestro Vate, es leer sus obras.

Les proponemos “CÉSAR VALLEJO”. La escritura del devenir, de Julio Ortega.   Ediciones: Taurus

Comentar la vida y obra de César Vallejo es hablar de lo humano y lo imposible, su nómina valores es manantial de frescura que no cesa. Será siempre perene, surco de semilla continúa. De aquí que nos venga al pelo este sólido y sustancioso libro de Julio Ortega (Gredos) intelectual de peso propio que lleva cuarenta años dedicados a la figura y obra del poeta. Son cuantiosos los cronistas y estudiosos volcados sobre César Vallejo, este que murió de una enfermedad rara y extraña llamada España, Así lo manifestó el escritor y ensayista Hans Magnus Eszemberger en el prólogo de su versión al alemán del libro de César Vallejo en una antología poética de la nostalgia, la solidaridad y el dolor, aquí unos versos del poema “Pasos lejanos” recordando a los suyos:

“Hay soledad en el hogar sin bulla, / sin noticias, sin verde, sin niñez. / Y si hay algo quebrado en esta tarde, /y que baja y que cruje, son dos viejos caminos blancos, curvos. / Por ellos va mi corazón a pie.”
César Abraham Vallejo Mendoza nació Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892- París, 15 de abril de 1938, fue el último de los nacidos de su madre y sumaba el 12 de los hermanos. Sus padres fueron Francisco de Paula Vallejo y María de los santos Mendoza, hijos ambos de curas españoles. Su clásica majestad mestiza se debió a que sus abuelas fueron indígenas y sus abuelos gallegos. Era un “hombre muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo”, Sus familiares cuentan, que ya de niño jugaba misteriosamente a tener hambre. Fue siempre su más inseparable y lamentable compañera en su léxico poético.

¡”Y en esta hora fría, en que la tierra / Trasciende a polvo humano y es tan triste, / Quisiera yo tocar todas las puertas, / Y suplicar a no sé quién, perdón,
Y hacerle pedacitos de pan fresco / Aquí, en el horno de mi corazón…!”

El tiempo transcurrido, y esta ramificada obra dedicada al poeta Julio Ortega se hace esta pregunta “¿Puede César Vallejo decirnos algo nuevo hoy? Si, lo confirma como uno de los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de las letras en su país. Su personalidad poética su sinceridad reúne el concepto poético como forma superior de la verdad. Su libro Trilce, de nada fácil lectura, rompió todos los moldes de la época y de los tiempos!”

Sus cuatro décadas dedicadas a la obra del poeta peruano le permite afirmar: “La vehemencia de la poesía de Vallejo es, antes que nada, una muestra verbal cuya emotividad fija, cambia en la lectura, y da a cada quien su parte de diálogo agonista” Sus versos emanan una inquieta zozobra que inquieta profundamente lo que nombra. Todos sus versos tienen un sello propio.

Un hombre pasa con un pan al hombro

Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?

Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?

Otro ha entrado a mi pecho con un palo en la mano
¿Hablar luego de Sócrates al médico?

Un cojo pasa dando el brazo a un niño
¿Voy, después, a leer a André Breton?

Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?

Otro busca en el fango huesos, cáscaras
¿Cómo escribir, después, del infinito?

Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?

Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?

Un banquero falsea su balance
¿Con qué cara llorar en el teatro?

Un paria duerme con el pie a la espalda
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?

Alguien va en un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar a la Academia?

Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?
Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito?

Les invitamos a ver el vídeo :

“Los pasos lejanos”Tributo rock a César Vallejo (Álbum Completo)

Buena visión!