Salen a la luz los manuscritos de César Vallejo de forma gratuita

Queridos amigos  vallejistas: compartimos con todos Uds. esta interesante noticia sobre nuestro amado Vate, César Abraham Vallejo.

La noticia acaba de ser publicada hace algunos minutos en www.infobae.com

La viuda del poeta peruano le entregó estos materiales originales al profesor Enrique Ballón Aguirre que, tras treinta años de un trabajo extenso, atendió el pedido: difundir la obra de su esposo de la forma menos costosa y más masiva posible

César Vallejo

César Vallejo

De César Vallejo se dijeron muchas cosas. Para Thomas Merton, es “el más grande poeta católico desde Dante, y por católico entiendo universal”. Para Martin Seymour-Smith, “el más grande poeta del siglo XX en todos los idiomas”. César Aira llegó a decir que se trata de una “pasión plástica del lenguaje”, y Jean Franco, despejando todas las dudas, aseguró que está muy por encima de Pablo Neruda. Sin embargo, este poeta peruano nacido en 1892 y muerto en 1938 fue un emblemático escritor, aunque quizás le quepa más esta palabra: poeta.

A 80 años de su muerte, hay una novedad. Se trata de todos sus manuscritos, que salen a la luz en una edición gratuita y online. El encargado de custodiar aquel tesoro se llama Enrique Ballón Aguirre, profesor peruano que dicta clases en la Universidad de Arizona. Durante cuarenta años tuvo en su poder aquellos escritos. Hasta ahora.

Se trata de una edición especializada de 600 páginas que acaba de ser publicada en la revista digital Texto!, auspiciada por el Instituto Ferdinand de Saussure de París. La voluntad última fue de la viuda del poeta peruano: la escritora francesa Georgette Philippart (que firmaba sus libros como Georgette Vallejo). Antes de morir, le expresó a Ballón Aguirre que quería difundir la obra de su esposo de la forma menos costosa y más masiva posible.

La carta que Georgette Vallejo le entregó a Enrique Ballón Aguirre junto a los manuscritos

La carta que Georgette Vallejo le entregó a Enrique Ballón Aguirre junto a los manuscritos

Todo empieza con un encuentro en julio de 1972. Ballón Aguirre —lo cuenta al portal ABC de España— se reunió por primera vez con Georgette para pedirle el permiso de publicar, además de un cuento, un poema de Vallejo que era el texto tutor de su Mémoire de diplomado en la Ecole Pratique des Hautes Études de París. Al año siguiente, cuando la entregó un ejemplar de su tesis doctoral, titulada La poétique de César Vallejo, le dijo cuán conforme estaba con su estudio.

Allí, la viuda del poeta encontró en este profesor un apasionado por Vallejo que llevaría su obra a buen puerto. Decidieron entonces publicar las obras de teatro de Vallejo y su Obra poética completa. “El director de esta publicación, el profesor Ángel Rama, le solicitó a la señora Vallejo en marzo de 1978 varias copias fotostáticas de los manuscritos del poeta con intención de publicarlas. Ella le envió parte de esas copias, pero Rama las consideró impublicables”, dice en diálogo con ABC.

Uno de los tantos manuscritos de César Vallejo que salen a la luz en la edición de Enrique Ballón Aguirre y en la cual este profesor universitario se encarga de transcribir

Uno de los tantos manuscritos de César Vallejo que salen a la luz en la edición de Enrique Ballón Aguirre y en la cual este profesor universitario se encarga de transcribir

Después de este fallido emprendimiento, Georgette se encontró con Ballón Aguirre y le entregó los manuscritos originales del teatro de Vallejo y las hojas sueltas de los poemarios Poemas en prosaPoemas humanos y España, aparta de mí este cáliz, acompañados de una carta de donación a su nombre. Eso fue el 25 de octubre de 1978. Al mes de esa entrega, la viuda de Vallejo sufrió una trombosis cerebral que la dejó sin habla. Entonces ingresó en el Hogar Clínica San Juan de Dios, en Lima, donde murió en 1984.

El profesor vallejiano se quedó solo en esta odisea. Tenía los materiales, sólo había que ponerse a trabajar. Había que transcribir esas hojas, comprender su letra, su caligrafía, pero también decodificar la inmensa cantidad de correcciones que había hecho sobre ellas. Treinta años le llevó esta edición. Y ahora, aquí, está frente a todos nosotros para darnos nuevos elementos en la extensa, intrépida y luminosa obra de César Vallejo.