Remedios Varo
Poema de Octavio Paz para Remedios:
“Con la misma violencia invisible del viento al dispersar las nubes, pero con mayor delicadeza, como si pintase con la mirada y no con las manos, Remedios despeja la tela y sobre su superficie transparente acumula claridades. En su lucha con la realidad, algunos pintores la violan o la cubren de signos, la hacen estallar o la entierran, la desuellan, la adoran o la niegan. Remedios la volatiliza: por su cuerpo ya no circula sangre sino luz. Pinta lentamente las rápidas apariciones. Las apariencias son las sombras de los arquetipos: Remedios no inventa, recuerda. Solo que esas apariencias no se parecen a nada ni a nadie. Navegaciones en el interior de una piedra preciosa”.
Su nombre completo: María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, nace en Anglès, Gerona,
España, el 16 de diciembre de 1908; Varo fue una pintora surrealista, escritora y artista gráfica.
Siendo Remedios aún muy pequeña, su padre fue consciente del talento de la niña, es entonces que le da clases de dibujo profesional, de perspectiva, de matemáticas, inculcándole además el amor a la lectura.
Cuando Remedios tenía quince años, su padre la inscribió en la Academia de San Fernando de Madrid. De hecho, Varo fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Academia mencionada, Allí permaneció seis años, coincidiendo con Maruja Mallo y Dalí. En 1932, en Barcelona, trabajó como diseñadora publicitaria, sumándose al grupo surrealista catalán Logicofobista. En 1937 viajó a París junto al poeta surrealista francés Benjamin Péret y en 1941, con la llegada de los nazis a la capital francesa, se exilió en México, y posteriormente se naturalizó mexicana. Nunca regresó a España.
La obra de Varo, muy moderna para la época, evoca un mundo surgido de su imaginación donde se mezcla lo científico, lo fantástico, lo místico, lo esotérico y lo mágico.
El mundo de sueños y realidades fantásticas, que había creado Varo, atrajo a más de uno. Madonna revivió algunas de las obras más famosas de la pintora surrealista en su video Bedtime Story.
La mayor parte de su obra se encuentra hoy en el MAM, fue una donación de su esposo a la muerte de la artista en 1963.
Infelizmente, murió muy joven (Ciudad de México, 8 de octubre de 1963), justo cuando su obra talentosa estaba en pleno ápice y comenzaba a cosechar una buena crítica y reconocimiento artístico y popular.
Rosario Castellanos le dedicó el poema: “Metamorfosis de la hechicera”;
…. cuando se marchó por esa calle
-que tan bien conocía- de los adioses
fueron a despedirla criaturas de hermosura.
Esas que rescató del caos, de la sombra,
de la contradicción, y las hizo vivir
en la atmósfera mágica creada por su aliento”.